El cardenal Leopoldo Brenes,
monseñor Silvio Báez y el nuevo nuncio apostólico en Nicaragua, Stanislaw
Waldemar Sommertag, viajaron hoy a la ciudad de Masaya a mediar sobre la
situación y acompañar a la población.
Los obispos de la Conferencia
Episcopal también fueron acompañados por José Adán Aguerri, presidente del
Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), Juan Sebastián Chamorro,
Director Ejecutivo de Funides; Lesther Alemán y Azahalea Solís, miembros de la
Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
A su llegada los obispos de la
Conferencia Episcopal fueron recibidos por los pobladores de Masaya quienes
salieron de sus casas portando banderas de la iglesia católica y de Nicaragua
mientras gritaban “viva la iglesia católica, viva Nicaragua libre”.
“Acompañando a los obispos,
acompañando al pueblo, acompañando a Masaya, acompañando a Monimbó, en este
esfuerzo de pedir que se detenga la represión; pidiendo que todos juntos
podamos orar para que esto se pueda trasladar en resultados”, expresó el
presidente del COSEP, José Adán Aguerri.
El presidente del COSEP hizo
un llamado a las autoridades y a la policía que no siga matando, ni
reprimiendo, “que se acabe esta situación y que nos permita ir a sentarnos (a
la mesa del diálogo) para buscar los caminos de la paz”.
“Lo primero que solicitamos al
presidente Ortega es el cese de la represión, no seguir matando, no seguir
enviando a las fuerzas policiales a este tipo de escenas que nos hemos
encontrado… ha sido realmente emotivo ver como el pueblo está aquí en las
calles como se arrodilla y claman por la paz”, agregó.
Aguerri también refirió que
mañana es un día importante para Nicaragua porque se presentará el informe de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y posteriormente la llegada de
los organismos internacionales la próxima semana.
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